miércoles, 13 de octubre de 2010

Esquizofrenia Mundial

Aunque muchas personas no lo sepan (lo cual es justamente una característica de esta "enfermedad"), todos en el mundo sufren de esquizofrenia. Todos.


No existe persona que en algún momento haya dicho una cosa y no haya hecho otra. Es como si parte de la naturaleza humana fuera contradecirse uno mismo, "a propósito", inconscientemente. Como los que dicen "qué feo es que la gente mienta" pero cuando tienen que mentir, lo hacen. No se retractan de haberlo hecho, ni siquiera lo consideran como un acto en contra de su principios, simplemente es como si no hubiera ocurrido, o como si no le afectara en lo más mínimo. Y si uno le pregunta "no decías que mentir es feo?" ...luego qué dicen? "Bueno, es feo pero qué querías que haga?".

Ocurre con varias cosas, personas que son asquientas pero en algún momento los vemos haciendo algo medio "cochino", como recoger comida de la mesa en un restaurant o local de comida rápida cuando uno sabe que no está "muy limpia" que digamos. Su excusa es "la comida no se desperdicia... además, esto me costó". Otro ejemplo es la persona que dice "bien rata eres para mentirle a tu enamorada" (sin comentarios), y a la hora que el otro está acorralado... le suelta la mentira y se hace el loco respecto a su postura sobre mentir.

Pero no solo se trata de estar en desacuerdo con algo y luego hacerlo. También ocurre lo contrario, que a mi parecer, es peor. Es decir, prometer u ofrecer algo y luego NO hacerlo. Es más común y frecuente que el caso anterior. Muchas personas dicen "no les cuesta nada donar unos centavos" o "ayúdalo al pobre, yo lo haría"... Creen que quien dice eso lo haría? De dónde creen que sale la frase "del dicho al hecho hay un gran trecho"? Es fácil alardear y demandar con la excusa que "nosotros lo haríamos" porque obviamente a la hora que se nos da la "oportunidad" de hacerlo, nos quedamos de brazos cruzados o parados inertes mirando. La principal razón es "ok, yo lo haría... pero hay otras personas que también pueden, por qué tengo que ser yo?". La vergüenza suele intervenir en estas situaciones y estoy totalmente seguro que la gente ni se esmera en luchar contra eso, simplemente sucumben y dicen "me daría vergüenza ser el primero o ir solo" (psicología de la manada pues). Siempre, sieeeeempre habrá una excusa para no hacer lo que uno tanto profesa, y este es el caso de "yo digo pero no hago".

En el mundo vemos bastante todas estas situaciones. Nada más en el Perú vemos a los políticos decir "yo haré!" y nunca hacen, confiesan que tienen vidas humildes, y los ves metidazos en sus casotas con piscinas. Ves gente en las calles que hacen huelgas, exigen que se respeten sus derechos y los de la gente... pero los que necesitamos de los servicos que estos huelguistas ofrecen? Quién nos respeta a nosotros? El nivel de esquizofrenia en el mundo es grave, muy grave. Son poquísimas las personas que realmente dicen y hacen, y que están en desacuerdo y se rehusan a hacerlo acordemente.

Por eso yo creo en una sola cosa: si no sabes lo que puedes o quieres hacer, no prometas nada. Prefiero sorprender haciendo algo sin prometer, que prometer y encontrar una excusa para no hacerlo.

En fin, esto fue todo sobre la esquizofrenia... Ahora mejor me voy antes que Tony descubra que estoy escribiendo en su blog.

Hasta la próxima.

lunes, 4 de octubre de 2010

Día de Elecciones

En verdad, el día de elecciones fue ayer (domingo 03 de octubre, para los perdidazos que no han leído la fecha de esta entrada) pero luego de votar tuve un día ocupado así que al final me metí al sobre nomá' y olvidé escribir algo. Pero aquí voy:


El día comenzó bien (MAL). Como es sabido, mis hábitos de sueño son particularmente mutantes. Siempre digo que los corregiré (y juro que algún día lo haré), pero me gana la flojera/el desinterés y aunque me despierto a las 9am, me pesa todo el cuerpo y me vuelvo a dormir hasta las 12, que a veces sigo con sueño y vuelvo a dormir o ya me quedo despierto y "empiezo" el día. El sábado conversaba con un amigo surquillano que votaba por primer vez, me dijo "si quieres vamos a votar, voy en carro" y pensando en el sufrimiento que me ahorraría al no subirme a una combi para atorarme en el tráfico, o no tomar taxi para evitar el atolladero gastando una no-módica suma de dinero, le dije "YAAAA pues!". Oh sorpresa, ese mismo día, a las 11pm, mi madre me dice "mañana me avisas a qué hora quieres que te jale para que votes". Me sentí un poco mal porque mi madre suele salir los sábados a liberar la presión y el estrés de la semana, pero esta vez se quedó para dormir temprano y despertarse temprano para votar y luego regresar para llevarme al lugar donde voto. No es novedad, tampoco, que la señora no sepa comunicarse, nunca me dice nada y yo asumo que no hará nada, por lo que me las tengo que agenciar para resolver mis problemas, como debe ser. Le dije "pero acabo de hablar con mi amigo, dice que también vota por Surquillo, él me llevará". La cara de "entonces pa'qué M%$& me estoy quedando?" se notaba a leguas, e inmediatamente le aclaré "no me avisaste que ese era tu plan, y no iba a pensar que mi 'mamita' me quería jalar... perdón". Con un poco de drama me dijo "tengo que ir a votar a un sitio horrible, me hubiera quedado donde Lucho (su parejo de aaaaños) para que me acompañe a votar... no importa, iré sola".... Menos mal estoy acostumbrado a eso.

Pensé en acostarme temprano, pero del dicho al hecho, hay como 3000km de trecho. Me acosté a las 5am. Minutos antes de dormir, recordé lo que mi amigo me dijo: "a las 11:30am salgo a votar; no estás en mi casa... me voy". Levanté los hombros, y me dormí. Medio angustiado, me levanté a las 10:50am mas o menos, y pensé "dormiré lo poco que pueda, pero pondré despertador", y mientras ajustaba la alarma de mi celular, me llama este amigo y me dice "oye, lo corremos para las 12... 12:30? está bien?" y con un sentimiento entre alivio y disgusto le dije "quéee.... en serio? bueeeeno pues, tú me avisas porque ya estoy listo" (claro, bastante). Procedí a ajustar la alarma y.... seguir durmiendo, siquiera 40 minutos. Justo en ese momento mi madre se asoma a mi cuarto y dice "no se supone que vas a ir a votar con tu amigo?? a qué hora piensas estar listo?" (madres, como ellas solo hay una... por suerte). Le dije "sí, ya hablé con él, más tarde viene". Varios minutos después (no más de 30) me desperté de nuevo, mi amigo me llama otra vez: "oy, ahora sí lo dejamos para la 1pm, puede ser?" y ahí sí le dije "tooootal? vas a ir a las elecciones municipales? o estás esperando a las presidenciales??". Me comentó que se había estado demorando un poco por tal y cual razón (que francamente no recuerdo porque estaba medio dormido) y que por la demora, él iba a pasar por mi casa. Vive relativamente cerca, una cuadra a la espalda de la casa frente a mi casa, pero para llegar ahí hay que dar 50 vueltas entre todas las calles. Entonces yo, haciendo la patería, le pregunté "y por dónde vas a ir? creo que sería más rápido si vamos por todo Tomas Marsano", a lo que me contesta "qué hablas?! para qué quiero ir por Tomas Marsano si tengo que ir a Angamos".... Dijo "TENGO"?! Qué tiene que hacer en Tomas Marsano si votamos en otro lado? Al instante le pregunté "pero por Angamos es más largo para llegar al colegio en Paseo de la República"... se quedó en silencio un rato... lo siguiente que sonó fue: "ayer no te acuerdas cuando te dije 'TENGO-QUE-VOTAR-EN-LA-GRAN-UNIDAD-NACIONAL-RICARDO-PALMA'??? Beeeestia! Y ahora?!". Lo mismo me preguntaba yo... y ahora?? Mi madre ya se había ido, y no tenía pero ni medio sol como para tomar micro hasta la mitad del camino y luego continuar a pie. Menos mal su alma caritativa brotó y dijo "te puedo llevar hasta allá pues, para que no te perjudiques, pero me tienes que acompañar a votar primero, me espera y te llevo". No parecía un mal trato... en ese momento. Llegó la hora, estaba listo, él pasó por mi casa. Lo acompañé a votar, la gran unidad (o simplemente "colegio público") quedaba justo en la misma avenida Angamos, el tráfico era aJJqueroso, muchísima gente en la calle, y yo metido en el carro de mi amigo cual perro cuidando. No recuerdo cuánto se demoró en votar, yo andaba algo 'noico de los alrededores, revisando que todo estuviera bien (léase: que no pasara ningún delincuente e intente robar el carro). No era un Mercedes Benz del año, pero uno siempre tiene que estar alerta. Finalmente sale de votar, sube al carro y me cuenta la odisea de su primer día de votación (no voy a poner lo que él me contó, este es MI blog, así que solo contaré lo que me pase. A. MI.) y salimos para el colegio al que tenía que votar. Como él estaba algo cansado/estresado por la cola y todo lo que votar implica, me dijo así entre broma y serio"te llevo y te regresas, va a ser mucha cuestión esperar tanto". Pero siempre que voto lo hago al toque, por alguna razón solo son 3 o 4 tarados parados en mi cola. Es más, SÉ cuál es el salón en el que voto.... porque no hay nadie en la puerta! Aceptó esperar, no había dónde cuadrar así que me bajé poco antes de llegar y me adelanté, busqué el salón en el que está mi número de mesa, me metí al colegio como lo he hecho en todas las elecciones, ubiqué el salón (que mágicamente lo movieron)..... y me quedé sorprendido. Como nota aparte, es bien ridículo que, al menos en mi caso, los salones sean movidos durante las elecciones. Las aulas de los colegios están iguales, pero la ONPE las enumera diferente, así lo que el aula normal del colegio es 203, para la ONPE es 400-algo, y la próxima vez será 300-y-pico.

Entonces, encontré el salón... y no solo eso. Encontré cola... COLA... EN MI GRUPO DE VOTACIÓN.... COLA!!! No era posible, me había equivocado? Había llegado a la hora a la que siempre voto, 2pm (y alguito más), cómo podía haber cola? No era el salón? Lo primero que se me ocurrió fue "ojalá no demore, y si lo hace, ojalá mi amigo no se aburra y se vaya". Entonces una señorita preguntó "esta es la cola para el aula 203, no?" y un quién-será le respondió que sí, que esa era la cola para el aula, entonces la señorita nuevamente preguntó "pero es la cola para mi mesa de votación?" y el señor (aparentemente sin prestarle mucha atención) dijo "claro, claro, esta es". Casi 2 minutos después, el mismo señor regresa (yo ni cuenta que se había ido) y le dice a la señorita "parece que hay otra cola en la puerta del salón, creo que es para su mesa de votación". Asi que "fuimos" (yo bien solapa la seguía para ver a dónde me llevaba todo esto) y encontramos... NUESTRA COLA... la cola de 4 tarados... tan tarados que a la hora que llegamos, estaban apoyados sobre la puerta haciendo bulto con la gente de la otra mesa de votación en el mismo salón, haciéndola parecer una sola cola de 20mts. Así que la espera estimada de media hora se redujo a 10 minutos. Entré, voté lo más rápido que pude, y me fui... No diré por quién voté, el voto es secreto... pero no fue por Susana Villarán. Aparte no sabía que había referéndum, menos de FONAVI. Cuando leí la pregunta "quieres que se le devuelva la plata a los 'inversionistas' de FONAVI?", pensé "bueno... si se le puede devolver dinero a alguien, entonces sí, no? qué pregunta tan sonsa". Pero en mi ignorancia, no sabía lo que "devolverle dinero a alguien" significaba. Al llegar a casa leí sobre el modo en el que los "aportadores" del FONAVI invertían su dinero para este fondo... Es todo un tema, medio extenso, y al final entendí que era posible votar NO en ese referéndum, lo cual sería más un tema de reconor o envidia que otra cosa, tal vez.

BUENO, continuando, terminé de votar, metí la puntita (del dedo) en la tinta, y la miembro de mesa me dijo "un poco más, por favor". Empecé a meter el dedo poco a poco, despacio, esperando que la señora dijera "ya, sufi"... pero no. Creo que ya estaba a punto de meter el codo al tintero cuando la señora finalmente dice "listo, con eso basta". Sentía cómo mi piel chupaba toda la tinta que empezaba a circulaba por las venas, no era necesario remojar tanto el dedo, pero si el miembro de mesa dice "hazlo", hay que hacerlo para evitar iniciar un escándalo. Medio molesto por la manchadera innecesaria (obviamente no fue tanto, metí el dedo hasta la base de la uña) salí del colegio y no encontré el carro de mi amigo. Inmediatamente pensé "....va a ser un laaaaargo viaje a pie hasta mi casa", cuando suena mi Nextel. Era él diciéndome que el único espacio que se había liberado fue brutalmente acaparado por un infeliz en moto (sí, los infelices también conducen motos, no solo combis o taxis, u ocasionalmente autos particulares). A penas intentó meter el carro, el tipo "con mucha calma" le zampó la moto en el espacio despejado, obviamente no ocupa todo, pero si se planta en el mismísimo centro, no hay mucho que uno pueda hacer, así que se estacionó un poco más lejos. Me volvió el alma al cuerpo, empecé a buscarlo hasta que lo encontré, me subí, y regresamos a la comodidad de nuestras casas un domingo por la tarde. Se supone que él tenía que ir a almorzar con su madre, pero ella estaba muy lejos así que lo invité a quedarse para hacer hora. Yo me puse a trabajar en un encargo que me dieron el viernes, mientras el se paseaba por Facebook. Luego de como una hora su madre lo llama y él sale para encontrarse con ella en algún restaurante, lo acompaño a la puerta, y mientras subo las escaleras, me encuentro con mi tío (vive en el primer piso) quien me comenta que tenía hambre y quería comer algo. Yo, algo "sufrido", le dije que también tenía hambre, pero que "por ahí tengo galletas y tostadas, debería bastar". Me miró sorprendido y me dijo "voy a pedir Pardos Chicken, y voy a pedir una porción extra, no te vas a quedar sin almorzar" (al menos hoy). A veces soy un poco cruel con mi tío, indirectamente, pero cuando hace estas cosas me siento bastante mal, es una de las personas más amables que conozco, tiene sus cosas como cualquiera de nosotros, pero sin importar lo que pase, es capaz de dar lo que sea necesario para ayudar, e incluso sacrificar algo por quienes quiere. Me dijo que habían llamado a la pollería y que por saturación de pedidos era posible que la comiada llegara en más de una hora, así que saqué mis tostaditas y galletas y empecé a comerlas con miel (la necesidad pues). Sin darme cuenta, pasó una hora y mi tío me llama para avisarme que ya había llegado la comida. Bajé como rayo defrente a comer, pensé que comeríamos todos, pero mi tío acompañaba a mi abuela que quería que la engrían, y no quería comer en su cuarto. Realmente no me afecto... a decir verdad, fue mejor así, de ese modo yo comía tranquilo y sin interrupciones, y mi abuela también comía (que es algo muy bueno) estando cómoda y del mismo modo tranquila. Mi primo Renzo llega pocos minutos después que empecé a comer, le abrí la puerta, le dije que subiera y que me esperara mientras terminaba de llenar el buche, lo cual ocurrió casi al instante, me tragué todo en menos de 5 minutos... moría de hambre, qué me miran??

Subo a mi casa, mi primo estaba jugando con mi perra (canina) mientras usaba la computadora. Pasé a sentarme y continuar con mi trabajo mientras mi primo se distraía salvando al mundo. Sin darnos cuenta, eran más de las 3am, le dije a mi primo que se quedara a dormir porque obviamente ya no iba a irse a esa hora, los taxis te sacan un ojo de la cara. Yo no tenía tiempo ni ganas de escribir algo en el blog, así que también me fui a dormir.

Fue un día interesante: medio soleado, ruidoso, miles de personas en la calle con sus hijos preguntándoles "por qué tienes jugo de uva en el dedo?", otros niños pateando tapas o botellas plásticas en algún lugar despejado de los centros de votación, colas largas, colas cortas, vigilantes que te preguntan por tu DNI y si ven un plástico azul, te dejan pasar, tráficazo, dedos morados por aquí, dedos morados por allá... De ahora en adelante, todo será más tranquilo: ya no más papeles pegados a los postes, ni letreros malogrando los jardines de mi distrito, carros propagandistas gritando a todo pulmón (en especial los domingos a las 10am), ni eso. El próximo año veremos si tanta molestia valió la pena al ver los "proyectos" del nuevo alcalde de Sullorqui ("Surquillo" para los que preguntan "qué es eso?")

Como me encanta mi país, donde la propaganda política es la más incómoda, escandalosa e invasiva, el voto no es "por el que más te convence" si no "por el que menos daño hará" y en donde los candidatos no postulan para mejorar el país o la ciudad, sino para enchanchar sus bolsillos.

A veces pienso... qué se necesita para ser presidente o alcalde? Por todo el zoológico que hemos visto pasar por el sillón presidencial y los municipales/regionales, creo que nada en particular, solo un fingido interés por el bienestar de tu gente, aires de grandeza y "proyectos" que solo uno podría idear para "mejorar" la calidad de vida de los demás. Y encima se llevan un dineral.... Hmm.... tal vez yo podría ser presidente... Lo voy a pensar.

Hasta la próxima

jueves, 30 de septiembre de 2010

Te detesto porque estoy molesto!

Aquí sacamos a colación la famosa frase "hablar con el hígado", y es lo que muchos de nosotros (porque sería un poquito obvio decir TODOS) hacemos cuando estamos molestos.


El que no haya renegado ni una vez, que lance la primera piedra..... pero a mi no! Renegar es parte de la naturaleza, y no solo la humana, todos los animales reniegan de vez en cuando, aunque los humanos son los únicos animales que lo hacen ante cualquier cosa por cualquier motivo.

La persona es como una pila en un cargador. La pila se carga hasta llegar al límite, pero si no descarga esa energía y se sigue cargando, eventualmente reventará, saldrá ese líquido medio celestón por uno o ambos de los extremos (o como se dice, se sulfata) y la pila estará totalmente arruinada. La gente es igual, el entorno nos carga con varias cosas: obligaciones, responsabilidades, compromisos, temperamentos distintos, jefes insoportables, cobradores de combi malcriados, "amigos" desconsiderados, etc, etc. Nosotros nos vamos cargando con todos esos pequeños disgustos y es necesario liberarlos o nos pasará lo mismo que a la pila, excepto que en lugar de derramar ese líquido celeste, se nos va a derramar el cerebro.

Por suerte, el humano es el mejor conductor del mundo, cualquier cosa que nos rodea puede servir para descargar el exceso de "energía" que se acumula. Por desgracia, "cualquier cosa" incluye familiares, amigos, una mascota que queremos mucho, un objeto caro o una persona importante en nuestras vidas. A veces creemos que podemos controlar nuestros arrebatos, pero eso solo empeora la salud y además garantiza que tarde o temprano reventaremos... más temprano que tarde. Debido a una serie de procesos químicos, el estado de frustración, disgusto o amargura hace que el hígado produzca más bilis, lo que tampoco es bueno para nuestro cuerpo. Entonces, la gente usualmente busca formas de desahogarse para no llegar al límite en el que uno explote repentina y abruptamente frente a la gente equivocada. Y no lo digo porque una persona inocente cerca a nosotros vaya a salir afectada, sino que a veces descargamos todo frente a gente cuya reacción (o venganza) podría afectarnos. Supongamos que un alumno no aguanta más tareas y trabajos para 10 cursos, llega el profesor y le dice "osea que no has hecho nada para mi curso" y el alumno dice "ta que ni que tú fueras la única persona que pide cosas, no malées" (fuiste, nos vemos el próximo año cuña'o). También pasa muy a menudo en el trabajo, la gente se satura y desobedece al jefe o empieza a relajarse porque "ya no da más" o "es mucha vaina". En algunas empresas contratan psicólogos para tratar a los empleados, sobretodo en áreas como atención al cliente y secciones de reclamos.

Somos como esponjas, algunas personas ayudan a sus amigos o a extraños escuchando sus problemas y dándole soluciones, pero hay que percatarse que una vez que la persona cuenta su anécdota... a dónde va a parar esa angustia? Claro, el que escucha es quien empieza a absorber las emociones de la otra persona, y es ahí cuando comenzamos a saturarnos.

Durante mucho tiempo siempre intenté estar ahí para mis amigos y seres queridos, darles una mano para lo que necesiten. Pensé que no habría inconveniente si lo hacía, total, un problema es más fácil de resolver con alguien que pueda tener una vista externa del asunto. Cuando más no metemos en algo, más nos olvidamos de lo que nos rodea y empezamos a obsesionarnos con lo último que nos atormenta, es ahí cuando perdemos el enfoque de lo que debemos hacer.

Poco tiempo después, me despertaba de mal humor, cansado, desanimado, todo lo anímicamente malo que termina en "ado". No sabía qué pasaba, pocas cosas me llamaban la atención, no hacía lo mismo que antes, esperaba que el día se pasara y yo hacía exclusivamente lo que estaba obligado a hacer, y en mi tiempo libre solo perdía el tiempo. Conversé con amigos y varios me dijeron "no será que escuchar tanto drama ajeno te ha puesto así? Los psicólogos dicen que escuchar los dilemas de los demás también te cargan con el mismo desánimo". Y tenían razón, intenté alejarme un poco de la gente con problemas, o alejarme de los problemas de la gente. Mi intención de ayudar era simplemente no escuchar nada y buscar la forma de distraerme con mis amigos. Al final todos salíamos curados.

Pero por más buena que sea esta idea, a veces uno necesita escucharse a sí mismo diciendo lo que le atormenta para que el cerebro sepa que finalmente la idea fue expulsada. Es un tema netamente psicológico, con tan solo contar nuestro problema nos sentimos mejor, aún si nadie nos da una solución en ese instante, sabemos que la carga fue liberada y el peso es inmensamente menor. Lamentablemente creo que es un círculo vicioso hasta que finalmente el problema llega a oidos de alguien con mucha paciencia (o pésima memoria) y el problema queda superado (olvidado). De todos modos, para eso existen varios modos de liberar tensión.

Lista de recomendaciones:

-Ejercicios: Hacer ejercicios ayuda a gastar el cuerpo y el cerebro. Luego de determinado momento nos sentimos tan cansados y satisfechos (por efectos del ejercicio), y el estado anímico mejora, aumentando nuestra disposición y reduce el nivel en el que los problemas nos afectan.

-Deporte: Similar al ejercicio, el deporte nos ayuda a enfocar nuestra mente en otras actividades, de modo que jugar futbol, basket, voley, tennis, golf, bowling, billar, jaxes, canicas, ETC ayuda a que nuestra mente se despegue del problema el tiempo suficiente para que el cerebro descanse de eso.

-Pasatiempos: Los pasatiemos como dibujar, jugar videojuegos, resolver crucigramas, y todo ese tipo de cosas ayudan bastante a poner al cerebro a trabajar en otra cosa. Usualmente los problemas empeoran porque pensamos demasiado en ellos. Un cambio de actividad cerebral es lo necesario para reducir el nivel de ansiedad e incluso resolver nuestras complicaciones.

-Sexo: ....No necesito explicar esto, pero el sexo ayuda con absolutamente todo, en especial si lo haces con quien tienes el problem, jeje. A menos que el problema sea tener sexo.... o con una persona del mismo género. Ahí sí habrá que aplicar las recomendaciones 1, 2 y 3.

En resumen, renegar puede ocurrir en cualquier momento, de cualquier modo, con cualquier cosa o persona. Gritarle a alguien que no se lo merece es lo más común, romper cosas con las que siempre hemos tenido cuidado también pasa, pero todo esto puede manejarse, solo basta con ir descargando la presión y hacer espacio para más. O podemos irnos de viaje a un lugar paradisiaco o por lo menos tranquilo. En todos lados habrá tensión y estrés, y a menos que nos escondamos de todo para no saturarnos, habrá que aprender a convivir con eso. Lo que SIEMPRE debemos recordar que no todos son culpables de lo que nos pasa, debemos medir nuestro tono y respetar a las personas que nos rodean, el mal humor, así como el buen humor, es contagioso.

Ahora sí, fue una entrada larguita, me voy a dor--- LA *%$#!MARE!! Dejé la terma prendida, todo por estar metido en esta M!$%@ de blog. Qué tal gastadera de plata, ahora voy a tener que trabajar el doble este mes para pagar el exceso en la cuenta de luz... ya me J$%#!

Hasta la próxima.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Un día como cualquier otro + Feliz cumpleaños Fefi!

Hoy fue un día.... como cualquier otro... O casi como cualquier otro.


Luego de mucho tiempo, hasta semanas o incluso meses creo, salí a almorzar con mi papá. Insistía en llevarme a un "nuevo" chifa llamado Nuevo Mundo (en Benavides). En lo más recóndito de mi memoria había un recuerdo vago que me decía que ese sitio no era tan nuevo, pero era posible que me estuviera confundiendo, así que simplemente le dije "chévere, hay que probarlo". Fuimos a comer a la 1:40pm... o a las 2? Recuerdo que estaba hasta mareado del hambre, y todavía me dice "vamos a mi casa primero y de ahí caminamos". Me sentía tan débil que ni ganas tenía de decirle "hubiera almorzado un paquete de galletas de saber que ibas a torturarme". El chifa queda bien cerca de su casa, pero la caminata se hizo eterna.

Finalmente llegamos, el lugar estaba simpático, no sé si era el mismo chifa que recordaba o era uno nuevo, o resucitó, o qué sé yo. La comida no estaba nada mal, he probado mejores pero este sitio no se queda atrás. Como nunca, comí todo lo que tenía en el plato (menos mal la comida venía en plato comunal, así me aseguraba de servirme lo suficiente para terminar), pedimos sopa wantan y arroz chuafa, y aparte mi padre pidió taipá a la plancha, un taipá que jamás había visto (tampoco es que tenga una amplia experiencia en comida china). Tenía calamar y tofu (TOFU! Eso debería estar prohibido, ni siquiera es comida!) aparte de algas negras o moradas, y lo usual como huevos de codorniz, champiñones, pollo, etc, etc. Me abstuve de sacar muchos ingredientes de la plancha, pero mi selectividad me salió un poquito cara: mientras sotenía el tenedor sobre la la comida recién llegada, la salsa en la base se encontraba hirviendo, y una de las gotas apuntó a mi mano y como piraña me saltó encima y me quemó. Es una gota, no me desangré ni se me derritió la mano, pero la mini-quemadura parecía picadura, no sabía si me ardía o me picaba y me rascaba para luego soplar para bajar el ardor. Le dediqué unos segundos a la pica-quemadura y luego volví a la comilona.

Se terminó la comida (gran parte de ella) y nos fuimos. Eran las 3:30pm, calabaza calabaza, cada uno a su casa. Regresé tranquilo y satisfecho. Al entrar, mi pequeña perra (aunque técnicamente es de mi madre) se emocionó yyyy..... se orinó. Así que como buen ejercicio para bajar la comida, tuve que limpiar y tirar trapo para quitar el olor. "Ejercitado", me dirigí a mi cama-- a mi computadora para darle un vistazo a mi correo y otras cosas. Me quedé pegado con algunos videos, mails y conversaciones en el MSN, pero finalmente el cuerpo empezó a reclamar su merecida siesta. Como tengo la cama cerca a la computadora, simplemente me paré de la silla y con un solo tumbo me di media vuelta y caí panza arriba en mi cama, listo para dormir... como si eso fuera posible en esta casa. Puse UNA nalga en mi cama y el teléfono sonó. Buscaban a mi madre, ella nunca está a esta hora pero... bueno, no puedo opinar sobre estas personas, solo sé que insisten en llamar cuando no está. Colgué el teléfono y crucé los dedos para que no hayan más interrupciones en mi INTENTO por descansar. Puse UNA nalga.... y nada, sin interrupciones... Puse LA OTRA.... y sonó el timbre. A veces pienso que me vigilan y esperan a que finalmente esté en paz para comenzar a atormentarme. Bajé, abrí la puerta (era el chico que da clases de karate en el primer piso de mi casa), subí, mi perra me vio, le hice juegos y cariñitos yyyy.... se orinó otra vez. Repetí el procedimiento de limpieza y esta vez todo lo que quería hacer era tomar una simple siesta. Conseguí echarme en mi cama sin que sonara algo en mi casa, pensé "ahh... al fin... solo me queda--- *ringtone de mi celular* por la san pú--- aló?... sí... sí, normal... a qué hora llegas? ya pues, ya ya, te espero". Era un amigo que tenía que revisar algo en internet para Dios-sabrá-qué. Llegó a los 30 minutos, yo ya había abandonado toda esperanza de descansar, simplemente prendí la tele para hacer hora. Llegó, me comentó que había leído cosas bien interesantes (y realmente interesantes, ya las compartiré en otro momento) , cuando veo que de repente había abierto un juego en mi computadora. Reciéeeen cuando se fue dije "...no había venido a ver algo en internet?... Bueeeh". También dijo que venía "un ratito", llegó a las 5, se fue a las 11... 6 horas... sí pues, un ratito. En fin, mi madre llegó poco tiempo después que llegara mi amigo, empezó a engreir a su perra, mi amigo jugaba en mi computadora... era ahora o nunca. Me eché en mi cama pensando en siquiera descansar (sin dormir). Y no me duró mucho la cosa, recordé que tenía que enviarle un correo a mi hermano con unos datos que me pidió la semana pasada, así que el correo no podía esperar.

Una vez sentado en la computadora... me distraje con videos, mails y conversaciones de MSN...

Para variar, me ha dado sueño temprano (el "para variar" no es sarcasmo). Tal vez termine de escribir esto y me vaya a dormir. Pero primero me aseguraré que mágicamente no hayan llamadas al celular, teléfono de casa, timbre, lancen piedritas a la ventana, silbidos de palomilla en la calle, etcétera... etcétera... eeeetcétera.



No, no me puedo ir aún, me faltó la parte más importante de esta entrada, el saludo a mi querida y estimada Fefi por su cumpleaños! Me comentó que a diferencia de todos los años, esta vez no tenía nada preparado porque el tío de su enamorado falleció y ella desea pasar el día acompañándolo. Respeto la decisión y me parece muy considerado de tu parte. Tu enamorado debe ser una de las personas más afortunadas en el mundo por haberte encontrado y poder contar contigo en un momento como este (mándale un abrazo de mi parte). Y te deseo feliz cumpleaños, porque no importa lo que suceda, lo que importa es que estes tranquila y disfrutes de la compañía de quienes te rodean (ya el próximo año te desquitas con furia hasta perder la memoria; el que recuerde lo que pasó la noche anterior, es porque no fue a tu fiesta!!).

Hasta la próxima!

martes, 28 de septiembre de 2010

Retorno Triunfal

....Finalmente recordé la contraseña que había utilizado para entrar a mi blog. Con mucha vergüenza (más rojo que foco de semáforo), me retiro. Ya anoté la clave, así que mañana volveré para poner algunas líneas. Ha pasado un año desde la última vez que escribí, tiempo suficiente para que ocurran muchas cosas y para pensar en otras.


Hasta mañana.