sábado, 2 de julio de 2011

Se vaaa... se vaaaa! Se fueee la peluca...

Hoy. sábado 2 de junio... ocurrió un hecho inconcebible para mí. Hoy... perdí como 4 kilos de pelo... (si, si, el pelo no pesa tanto, pero con todo lo que me cortaron hoy, podrían haber hecho una alfombra). Este post es en memoria a mi no-tan-asquerosamente-largo ni tan-corto-como-para-no-hacer-escándalo pelo.


El día comenzó bien temprano, OBVIAMENTE algo a lo que no estoy acostumbrado. Tuve que despertarme a las 10am con el dolor de mi alma (CÁLLENSE!!... 10am para mí es inhumanamente temprano), le di la última lavada a mi pelo mientras lo contemplaba con resignación... Llegó mi padre a recogerme y empezó el viaje rumbo a ciudad Tortura.

Fuimos a una peluquería a la que siempre va mi papá a cortarse el pelo (o lo que le queda) y me dijo que podrían hacer un buen trabajo conmigo, total, hace casi o más de un año que no me cortaba el pelo. Al entrar, escuchaba los murmullos como si una especie de criter mutante hubiera sido expuesto en una feria científica, o como cuando entra el tipo del que se rumorea que su mujer le saca la vuelta con unos 10 hombres... por día. Entre las voces escuchaba "cuáaanto rulooo..." o "se lo va a cortar??", mientras me miraban con cara de incredibilidad. Simplemente con estar ahí sabía que no debía estar ahí... irónico, no? Sí... detesto las ironías de la vida.

...Era como si me estuvieran esperando... aunque la verdad sí, me estaban esperando. Un día antes mi papá le dijo al peluquero que me llevaría, y como él atendía en la mañana, teníamos que ir en la mañana. El ambiente se sentía como aquel antes de una ejecución: todo en cámara lenta, el cielo teñido de rojo, el sentenciado caminando hacia la guillotina, el verdugo esperando pacientemente a que su víctima llegue, y el público contemplando el "espectáculo".

Fue rápido e indoloro... para los demás. Lloraba por dentro mientras veía que la tijera destruía lo que tomó años de dedica-- no, esa parte es mentira, fueron años de flojera y evasión de la peluquería, pero me encariñé con mi pelo y--- VOLVIENDO AL TEMA, cortaron... y cortaron... y cortaron. Pelo corto... otra vez. Moría de frío, sentía la cabeza más ligera, tenía esa sensación de "cabello fantasma", así como cuando alguien pierde una extremidad y siente que aún la tiene ahí. Me pasaba exactamente lo mismo, no paraba frotarme la frente tratando de sacarme los mechones que ya no colgaban más. Y por si no fuera suficiente, miraba al suelo y habían pelos por todos lados, parecían hijos del tío Cosa, nada más les faltaba arrastrarse y hacer sonidos con la nariz.

Mientras trataba de adaptarme a la nueva realidad, mi padre aprovechó para hacerse unos retoques en su alfombrado plateado, no demoró mucho. Regresamos a su carro, y en el camino me congelaba: orejas frías, frente fría, cuello frío... no habían pasado ni 2 minutos y ya extrañaba mi capucha natural, pero con cada mampara o ventana que pasaba no perdía la oportunidad de darme una chequeadita a ver qué tal quedó el trabajo en contra de mi melena... y no estaba nada mal. Toda la faena me sacó como 10 años de encima (no es que sea algo que realmente me de un motivo para existir, simplemente se notó el rejuvenecimiento al instante). Llegamos al auto y mi papá se tomó unos minutos para fumarse un cigarrito. Luego de un poco de turismo sexual (luego explico) y entre conversa y conversa, nos dimos cuenta que una señora (que se estacionó hasta las patas) bajó y sacó dos cajas muy pesadas con... libros (?) y los puso sobre la vereda. Mi papá y yo guardamos silencio analizando la situación. Para evitar ser tan obvios, nos decíamos unas dos o tres oraciones y luego mirábamos a la señora de nuevo. Al final, ella misma tuvo que levantar las cajas sola, con gruñido de esfuerzo incluido, y se metió a una tienda. Me dirigí a mi papá y le dije "no sabía si ayudar a la señora o no" (personalmente, parecía hombre alucinantemente operado... otro de los factores que me detuvo) y mi papá dice "sí, yo tampoco... porque luego si intentaba ayudarla tal vez me creía choro y retrocedía, gritaba, me echaba gas pimienta, hacía un chongazo, y yo parado como idiota con la mera intención de ayudar... se puede meter sus cajas por el ©µⱠⱷ".


-*Espacio separado para 10 minutos de risa descontrolada*-


...Terminé de reír (o de llorar de la risa) y le dije "te proyectaste un poquiiiito demasiado con respecto a la tía... pero sí, supongo que podrías tener razón". "Obviamente tengo razón" fue lo que me respondió... Ya qué le voy a decir, pues. Bueno, de ahí fuimos a comer a la Romana. Genial, la comida muy rica (todavía siento el plato de tripasta en el esófago *burp*), con "su limonadita más" y sin postre (ya no había sitio, mucha obscenidad solo con la entrada y el segundo). Como todavía era temprano (1pm aprox) tratábamos de hacer hora (los dos sabíamos que luego del corte de pelo y la comida invitada, no me iba a ir como si nada... para mi mala suerte), y a mi papá se le ocurrió la idea de ir a su casa a jugar el simulador de vuelo para verlo aterrizar un jet*

* nota: cuando mi papá dice "mírame aterrizar un jet" solo lo veo volar en zig-zag sobre la pista de aterrizaje utilizando maniobras que ni un águila podría resistir... por su puesto, consigue aterrizar el jet... con el pico o un ala enterrada en el suelo primero.

El resto del día fueron operaciones rutinarias: ir a Plaza Vea a comprar provisiones, luego a Ace para comprar una cinta extraña para una aplicación inusual en la casa de mi papá (lo que terminó en desgracia... pero eso lo cuento otro día) y luego me depositó en mi casa. Tomé una siesta que también terminó en desgracia y luego me senté en la compu a escribir todo esto... que para variar terminó en desgracia porque tomé una pequeña pausa de como 9 horas para luego volver y terminar la redacción. Son casi las 3am, así que comprenderán que estoy muy cansado y pasaré de frente a mi conclusión.

Tener el pelo largo o corto son dos mensajes totalmente distintas. Mientras que el pelo largo esconde facciones, aporta al misterio. Por otro lado, el pelo largo también da la impresión de... asco, o comúnmente definido como pastrulo, pordiosero, vago, choro, etc, etc. El pelo corto es algo que te permite mostrar la cara, más facciones... es como un empujón al ego, denota nivel y, por su puesto, limpieza y nitidez.

De todos modos con ambos tipos de corte se me ve bien, pero ahora que la noche está helada, necesito ponerme un chullo para dormir. Los días serán difíciles ahora que no tengo pelo que abrigue. Mejor llevo una bitácora de cada día con el pelo corto para ir informando de mi condición.



Bitácora del semi-pela'o - día 1, mes 1 del año 1 d.c (después del cabello):

Me muero de frío, quiero mi peluca de vuelta, me voy a dormir. Hasta la próxima.