sábado, 9 de agosto de 2008

Yo también quiero ser un dios

El otro día veía un programa de History Channel... o Discovery. No me acuerdo. No intento hacer publicidad a ninguno, mi papá viene de vez en cuando a la casa y esos dos son los únicos canales que ve... 76 canales por gusto, solo ve 2. Bueno, volviendo al asunto, estaba viendo uno de estos dos canales y hablaron sobre el Big Bang (el origen del universo). Todo bonito e interesante, pero lo que realmente llamó mi atención fue la participación de Isaac Newton. Me ahorraré su historia y su biografía, lo importante en este caso es que él es considerado el padre de la físicá clásica debido a lo que descubrió y cómo lo descubrió. Todo lo que se aplica hoy en diversas ciencias ha tenido origen en muchos de los descubrimientos de Newton, pero los más importantes son en el área de la mecánica y la física.

Un día la vida era como la ciencia la planteó durante cientos de años, tal vez hasta miles. De la noche a la mañana viene un hijo del vecino y dice "miren... descubrí esto". Se reune toda una secta de eruditos y maestros vistiendo toga, imponiendo su nivel y status, escondidos en silencio dentro de su inmensa sala de estudios, frunciendo el ceño, mirando fijamente y con desconfianza los planos, papeles y cuadernos del extraño los cuales yacen en el suelo, tirados como cadáveres malolientes a los que nadie quiere acercarse... Pero al final de una agobiante espera, la humanidad comienza una nueva etapa gracias a la grandeza de un solo hombre.

Al final cuando uno se refiere a un genio o "el padre" de algo, siempre dice "él descubrió", "él inventó"... Nadie dice "él creó" (porque solo Dios puede crear). Pero estas personas han creado algo, han creado una ventana al avance, han creado una consciencia, y a nivel más puntual, ellos crearon una nueva forma de resolver las cosas, de definir los problemas y de plantear las soluciones. Son "dioses", a su manera, de la nueva ciencia.

Y pensando en grande, el nombre de estos dioses mortales formará parte de la historia por siempre y para siempre.... Yo también quiero. Pero a estas alturas del tiempo, crear algo nuevo es casi imposible. Lo mejor ya fue creado y lo nuevo es solo modificaciones de lo antiguo. Todos tenemos algo nuevo que mostrarle al mundo, pero lo que importa es la trascendencia. El inventor de la tinta por ejemplo, cuyo origen es tan antiguo que ya es casi imposible definir el nombre de la persona que realmente lo inventó, así que ahora solo se le atribuye el logro a China; el papel, las imprentas, la fotografía, el cine, el teléfono, el foco, el código morse... Todos estos inventos o creaciones fueron importantes y trascendentales para la humanidad... por un tiempo. Casi nadie usa el papel porque ahora todo es digital, y peor ahora con el tema del calentamiento global y la ecología del planeta, donde imprimir una hoja significa matar no-se-cuántos árboles. Por otro lado el código morse se usa aún pero a un nivel muy particular, todos los demás usamos teléfonos para la comunicación cotidiana a distancia. El cine pasó de film a cinta digital... Por más importantes que hayan sido esas creaciones, ya pasaron a mejor vida y el nombre de sus creadores se ha perdido en el olvido. Todo ha sido desplazado por innovaciones y nuevas tecnologías. Pero lo peor es que aquellos hombres que inventaron una mejora para todo lo antiguo no tienen rostro o nombre. Es necesario hacer una investigación exhaustiva para saber cómo se llamaba el hombre que inventó el laser, el inventor de la fibra conocida como polar o de dónde proviene la persona que inventó la cámara digital. Es decir, no solo destronan a los antiguos creadores, sino que dejan la corona tirada en el suelo porque nadie se considera digno de reclamarla o no es solo una persona la que hizo grandes descubrimientos. Todos estos logros son trascendentales, pero no son eternos y, por lo tanto, no son legendarios ni históricos.

Ser un "dios" requiere de mucha inteligencia, creatividad y estudio. Crear algo en la actualidad puede ser fácil, pero es efímero. Lo que yo deseo (y tal vez no sea solamente yo) es crear algo de magnitud cósmica, algo que coloque mi ingenio en la historia para siempre. Así como Isaac Newton es recordado cada vez que se habla de la gravedad, mi nombre se escribirá en la mente de todos los que usaron mi creación para hacerle un bien épico a la humanidad... o una maldad infame al mundo. Por qué no? No solo existieron dioses buenos: Hades, el dios de la muerte o Marte, dios de la guerra, entre muchos otros cuyos nombres o "carteras" no incluían "amor, sabiduría, progreso" o esas cosas. Cada uno de estos dioses era muy bueno en lo suyo, juzgados por sus capacidades y no por sus labores.

Obviamente crear algo para el mal o el perjuicio de la humanidad sería algo estúpido: no tiene sentido inventar algo para destruir a quienes llevarán tu nombre por la eternidad... salvo que esa destrucción asegure la subsistencia de la raza humana... lo cual no convence a nadie.

No tengo ninguna conclusión para todo esto. Es muy ilógico la verdad, pero hay algo de cierto. Aún con todos los impedimentos de la edad moderna, sé que crear algo totalmente nuevo es posible... Y lo creeré hasta el día en que deje este mundo... beneficiándose con mi legado.

PD: No estoy loco, es solo mi alterego que habla idioteces sin mi permiso. No le hagan caso.